La villa romana de La Olmeda se localiza en Pedrosa de la
Vega, Palencia.
Los orígenes de la primera construcción datan de finales
del siglo I inicios del siglo II, corresponde a la estructura de un edifico al
norte de la actual villa, habitada hasta finales del siglo III.
A mediados de siglo IV se produjo un cambio radical en la
villa. La antigua edificación se abandona o cambia de uso, y se levanta una
nueva. La villa se construyó con dos partes independientes unidas con un
pasillo, la zona residencial con sus termas y la zona destinada a los
trabajadores y las dependencias.
La vivienda principal de unos 3.000m2, presenta planta
cuadrada con con cuatro torres angulares, de planta cuadrada en la norte y
octogonal en la fachada sur. En el centro hay un patio que en su origen fue un
peristilo, que más tarde se sustituyeron las columnas del lado sur por una
arquería de ladrillo y los restantes lados se cerraron con muros. La zona de
las termas está unida a la vivienda a través de un corredor, presenta dos zonas:
por un lado una gran habitación circular, cuyo uso se desconoce, y por otro el
vestuario, a través del cual se accede a las distintas salas de baño:
frigidarium, tepidarium y caldarium.
Posiblemente el mayor atractivo de la villa lo constituye
el conjunto de mosaicos, 1.400m2, uno de los más importantes de España. Destaca
el mosaico situado en el oecus de la casa. En la necrópolis se han localizado
más de 700 tumbas pertenecientes a distintos periodos, con abundante material
arqueológico gracias a los ajuares.
Se cree que la villa fue destruida y abandonada en el
siglo VI.