La celebración del cumpleaños es un ritual pagano de protección con más de 5.000.- años de antigüedad. Sumerios, egipcios, babilonios, persas, griegos, romanos….
En Egipto, los faraones organizaban grandiosas fiestas para celebrar el día de su cumpleaños. Los aniversarios del nacimiento, eran registrados y celebrados por la realeza masculina. Las fiestas de cumpleaños se desconocían entre las clases bajas, y entre todas las mujeres, excepto la reina. De dos fiestas de cumpleaños de mujeres tenemos constancia. Cleopatra II, que se casó con su hermano Tolomeo y tuvo un hijo de él, recibió de su marido un macabro regalo de cumpleaños: los restos de su hijo asesinado y descuartizado. Plutarco nos relata cómo Cleopatra IV, organizó una fastuosa fiesta de cumpleaños para su amante Marco Antonio, en la que incluso los invitados quedaron colmados de regalos.
En Grecia, Los hombres ricos se asociaban en clubs de cumpleaños, exclusivamente de hombres, que compartían sus cumpleaños. Los griegos creían que toda persona tenía un espíritu protector, daemon, que estaba presente el día de su nacimiento y que cuidaba de ella durante toda su vida. Este espíritu tenía una relación mística con el dios que regia el día de su nacimiento. El escritor Filocoro nos narra que los adoradores de Artemisa, diosa de la Luna y de la caza, celebraban la fiesta de cumpleaños de la diosa el sexto día de cada mes, preparando una gran tarta a base de miel y harina. Muchos datos sugieren que el pastel de Artemisa estaba adornado con velas encendidas, el fuego ritual, las velas representaban la luz lunar, la irradiación de la diosa hacia la Tierra. Las fiestas de cumpleaños de las deidades griegas se celebraban con carácter mensual, por lo que cada dios era festejado con doce fiestas de cumpleaños al año. Los griegos denominaban a estos festejos dedicados a los varones vivos Genetblia, y a las celebraciones anuales dedicadas a los varones fallecidos Genesia. Las fiestas de cumpleaños de las mujeres y de los niños se consideraban indignas de celebrarse, solo se celebraba la fiesta del cabeza de familia con un banquete. Los romanos asimilaron esta idea, e instauraron la costumbre de considerar el cumpleaños de los personajes más importantes como festividades nacionales. Posteriormente fue una práctica común de los Emperadores y las elites masculina y femenina. En el año 44 a.e.c., el Senado aprobó una ley por la que el aniversario del asesinato de César se convertía en festividad anual, realzada por un desfile público, una sesión especial de circo, combates de gladiadores, un banquete vespertino y la representación de una obra teatral.
Con el Cristianismo esta práctica cesó; y fueron los días de la muerte de los santos, los celebrados y los que se convirtieron en sus festividades. En el año 245, se trató de fijar la fecha exacta del nacimiento de Cristo, posteriormente el Emperador Aureliano ordenó que se celebrase el cumpleaños el 6 de enero. Pero fue en el siglo IV bajo el mandato del Papa Julius I cuando la Iglesia celebró el nacimiento de Cristo, "Natalis Solis Invicti", el 25 de diciembre dando origen a la actual Navidad.
Con el paso de los años, estas celebraciones, dieron origen a nuestra tarta de cumpleaños, las velas y sus deseos, los regalos, el hada madrina, el santo protector……