Según el arqueólogo y doctor en arquitectura de la Universidad Politécnica de Valencia Miquel R. Martí Maties, en el VI Congreso Internacional de Ingeniería Romana, los tramos de Chelva, Calles, Domeño y Tuéjar, formaban parte del mayor acueducto levantado en la Hispania romana. Un total de 98,6 kilómetros que partían de un manantial en Tuéjar, a 585 y que acababan en el actual centro de Valencia. Los azudes y acequias medievales de la huerta valenciana, serían una adaptación, por tramos, de la obra de ingeniería romana.
Esta hipótesis es cuestionada por otros expertos.
Para José Luis Jiménez Salvador, catedrático de Arqueología de la Universidad de Valencia y uno de los mayores especialistas en historia de Roma, el acueducto acabaría en Villar del Arzobispo.
A Enric Guinot, catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Valencia, le «extraña». La posibilidad de un acueducto de estas dimensiones «no tiene mucha lógica».