Las ruinas de Castulo se sitúan en la margen derecha del río Guadalimar.
Al suroeste del Centro Monumental, las excavaciones arqueológicas han documentado la existencia de un edificio destinado al culto de Domiciano, según las hipótesis, y demolido como consecuencia de una damnatio memoriae a finales del siglo I. El edificio alberga el mosaico de los Amores.