18 may 2013

El barrio del Foro romano de Cartagena

El Barrio del Foro Romano amplía el conocimiento de la antigua Carthago Nova. Las excavaciones de 2008 y 2009 en la ladera sur del Molinete, permitieron sacar a la luz una manzana completa de la Cartagena romana. El yacimiento está integrado por un complejo termal del siglo I, construido con la característica sucesión de espacios. El caldarium de las termas y los hornos, se pueden apreciar en el Decumano de la c/ Honda. El frigidarium de las termas estaba pavimentado con placas de mármol de las que predomina el breccia coralina, procedente de canteras de Asia Menor. Se aprecian reparaciones con mármol de Mediterráneo y la península. Un peristilo o plaza porticada daba acceso al complejo termal. También era usado como espacio de reunión o de representación de sus miembros. Destaca el suelo de opus spicatum - ladrillos dispuestos en espina de pez - del peristilo, espacio que servía de acceso a las termas.
El edificio del atrio estaba destinado a celebrar banquetes de carácter religioso, de dos plantas, datado a finales del siglo I a.e.c. Se cree que estaba consagrado a dioses orientales, quizás Isis o Serapis. Estaba organizado en torno a un patio o atrio con cuatro columnas desde el cual se accedía a las cuatro salas para los banquetes, triclinia. Tabernas y estancias de servicio completaban el conjunto.
Entre los restos destacan los ciclos pictóricos, que decoraban las salas de banquetes del edificio del atrio, los muros de hasta cuatro metros de altura y la reconstrucción de algunas columnas del edificio del atrio y del peristilo de las termas.
En el siglo II el pórtico norte del peristilo se cerró mediante un muro, dividiéndose en dos salas. Una para el acceso a las termas y la otra se transformo en una popina. Se abandono en el siglo IV.
La sala de culto de la cella, inicialmente estaba abierta al patio. En el siglo II quedo separada del atrio por una pared, a la que se adoso un lararium. Se conservan in situ los restos de las pinturas con las que fue decorada.
En el siglo III, la casa cambio de propietarios. En la Casa con almacén, se situó una casa con cocina, un área de trabajo y un pequeño almacén donde se recuperaron 16 ánforas de vino, aceite y salazones de los siglos III-IV. Aparecieron quemadas y aplastadas, permitiendo datar el colapso del edificio en el siglo IV. Los arqueólogos también han encontrado restos de calzada y mosaicos.