Los arqueólogos han descubierto doce nuevas esfinges, estatuas con cuerpo de león y cabeza humana o de carnero, en la antigua avenida que unía los templos faraónicos de Luxor y Karnak, a 600 km al sur de El Cairo. Según el Consejo Supremo de Antigüedades estas esculturas datan de la época del último rey de la XXX dinastía faraónica (343-380 a.e.c.).
Por otra parte, los arqueólogos descubrieron también un nuevo camino que une la avenida donde fueron encontradas las estatuas, con el río Nilo. De momento, sólo han sido desenterrados veinte metros de los seiscientos que componen el nuevo camino.